Resumen:
En las últimas décadas la comunicación —y especialmente la comunicación turística— se ha visto atravesada por transformaciones devenidas de distintos cambios tecnológicos que han surgido. Todo esto conlleva a una ruptura en el esquema tradicional para amoldarse al contexto actual.
Los destinos no han dejado de aprovechar esta oportunidad y han buscado la forma de acercarse más al turista tratando de cambiar la relación tradicional. Es así como buscan diferenciar a cada viajero y crear contenido para cada grupo de ellos, para personalizar la oferta. Estas reglas de juego han venido como consecuencia de la publicidad masiva que se volvió obsoleta en muchas ocasiones. Aquella personalización del mensaje se hizo posible, también, debido a la implementación de las nuevas tecnologías, pero principalmente gracias a las redes sociales. ¿Por qué? Porque los medios sociales permitieron realizar una segmentación de manera profunda y rápida entre los usuarios activos y, como su nombre lo dice, conectan personas para transmitir un mensaje.
Una correcta presencia digital está vista como una ventaja competitiva a la hora de posicionarse en el mercado. Es entonces de suma importancia que los destinos turísticos más renombrados existan en la web y, aquello muchas veces es exigido por su demanda. La generación de contenido, y más específicamente de imagen de marca
online, se realiza para interactuar con los usuarios y volverlos protagonistas en las redes.
[…] Por otra parte, una nueva forma de llegar al turista y de diferenciarse de su competencia es basarse en la economía de las experiencias, usando la primera persona para mostrar el destino desde múltiples visiones. Acompañado a aquello, se diseñan y promocionan múltiples productos que van a llegar diversos interesados gracias al fenómeno de la globalización y la segmentación online.
Por último y no menos importante, la reputación online se ha vuelto uno de los factores
más recurrentes a tener en cuenta cuando se habla de comunicación en la red. Teniendo una buena y fluida relación con los usuarios en la red ayuda a estrechar cada vez más la conexión cliente-destino. En contraste, los comentarios negativos pueden llegar a ser muy perjudiciales para la imagen del destino, es por esto que se debe cuidar la veracidad de lo que se pública en las redes y cómo esto impacta en los destinatarios.
Con la siguiente investigación se propone brindar información actualizada, confiable y relevante sobre la percepción que tienen los turistas (y potenciales turistas) de la marca
turística de “Bariloche” en las redes sociales (principalmente Instagram y Facebook). Es por esto que con el estudio se propone una investigación exhaustiva de la marca destino y el proceso de branding y cómo esto se vio influenciado por las nuevas formas de comunicación online en las redes sociales a partir del análisis de encuestas realizadas a turistas y potenciales turistas. Con esto también, se busca identificar qué tipo de posicionamiento e imagen tiene Bariloche en la mente de los consumidores y cómo éstos se han vuelto en los nuevos embajadores de la marca a partir del compromiso que tienen con la la misma.