Resumen:
En la actualidad, incursionar respecto de nuevas formas de diferenciación y distinción que capten la atención de sujetos con ansias por satisfacer sus complejas necesidades a partir de su consumo resulta inexorable. Son vastos los ejemplos de destinos turísticos que sufren cambios permanentes frente a esta situación buscando estrategias adecuadas que contribuyan a la obtención de ventajas competitivas, rentabilidad y beneficios para cada uno de los actores sociales intervinientes en los mismos. ¿Por qué sucede esto? Una posible respuesta: Falta de innovación. La presente tesina trata acerca del diseño de productos turísticos innovadores bajo la concepción de experiencias significativas propuestas por Pine y Gilmore (2000). Se tiene como propósito generar sucesos memorables y únicos en el tiempo que resulten factores de diferenciación dentro del contexto en que se los implemente, debido a que el actual mercado global, rápidamente cambiante, hace necesaria la reingeniería en las estrategias a implementar en la capacidad de competir. […] Si bien es difícil salirse de paradigmas pasados con el fin de enfrentar cambios, se sabe que ya no basta sólo con ofrecer bienes y servicios, sino que es necesario agregar valor y creatividad a los mismos. La noción subyacente es que cuanto mayor es el número de sentidos cautivados del consumidor, tanto mayor es el recuerdo posterior, así como la sinergia de la experiencia producida. La gestión de las sensaciones se ha convertido en algo similar a una obsesión por parte del capitalismo de consumo contemporáneo. Caviahue, destino turístico de montaña sito en la provincia de Neuquén dentro de la República Argentina, no está exento de la situación anterior. Las políticas que se llevan a cabo en relación al diseño de los productos y servicios que allí se ofrecen, no responden a una visión global e integral como destino que permita que éste sea competitivo dentro del mercado en que se inserta. Por tal motivo, uno de los desafíos radica en diseñar productos turísticos innovadores que sean la suma de las contribuciones y procesos de numerosos agentes, tanto públicos como privados; donde los mismos sean de calidad, creativos y presenten el valor suficiente para satisfacer necesidades múltiples cada vez más complejas. […] Se espera poder generalizar y definir lineamientos de cómo debieran diseñarse productos turísticos innovadores, que sean memorables en el tiempo, que logren reflejar el potencial de los atractivos que se hallan e identifican un área de montaña. En otras palabras, poder agregarles valor a los productos (producto nieve, termal/spa, cultural, trekking, pesca, entre otros) que en la actualidad ofrece el destino o a través de los cuales es reconocido y elegido en cada temporada, a fin de que sean traducidos como experiencias significativas que cubran distintos dominios, -de entretenimiento, de escape, estético y educativo-, modificando en algún aspecto al individuo que las consuma.