Abstract:
La mayoría de los decápodos braquiuros y anomuros atraviesan una fase larvaria planctónica en las etapas tempranas de su ciclo de vida. Esta fase es una etapa crítica para la dinámica de las poblaciones básicamente por dos razones: 1) las mayores mortalidades de todo el ciclo de vida de los decápodos ocurren durante esta fase, y 2) las larvas son transportadas durante su vida planctónica, potencialmente lejos del ambiente parental. Una interacción entre el comportamiento de las larvas y procesos físicos determina el resultado de ese transporte y puede ser el factor responsable de buena parte de la variabilidad en la abundancia de las poblaciones. El conocimiento acerca del transporte larvario y la comprensión de los procesos que lo controlan tiene una importancia central en el diseño de estrategias de manejo y/o restauración de las especies de decápodos.
En este trabajo se investigaron diferentes aspectos de la ecología larvaria de decápodos braquiuros y anomuros de la costa Atlántica de la región Patagónica, con énfasis en los braquiuros Platyxanthus patagonicus y Ovalipes trimaculatus, y el anomuro Munida gregaria, tres de las especies con potencial pesquero de la región. La vida larvaria puede dividirse en tres etapas cuyas características las hacen objeto de diferentes presiones ambientales: 1) la generación de la larva; 2) la vida larvaria estrictamente planctónica y 3) el asentamiento del último estadio larvario (megalopa), previo a la muda de metamorfosis, que transforma el último estadio larvario en el primer estadio juvenil estrictamente bentónico. En el Capítulo I se resuelven patrones estacionales de desove y eclosión de las tres especies objetivo. El Capítulo II describe y analiza algunos patrones espacio-temporales de distribución de las larvas de braquiuros y anomuros en el golfo Nuevo. El Capítulo III estudia las variaciones en diferentes escalas temporales, del asentamiento de megalopas y juveniles de braquiuros y anomuros sobre colectores artificiales en el golfo Nuevo. El Capítulo IV describe y analiza series temporales de datos meteorológicos y oceanográficos, y define una serie de procesos de importancia para el transporte larvario. En el Capítulo V se relacionan las variaciones temporales de distribución larvaria y el asentamiento con los patrones hidrodinámicos descriptos, en el marco de hipótesis alternativas sobre los mecanismos de transporte.
Las tres especies con potencial pesquero estudiadas, presentan una estacionalidad marcada en sus ciclos reproductivos. Las hembras de M. gregaria comienzan a desovar en junio y se encuentran hembras incubando huevos hasta diciembre. En el laboratorio, el desarrollo embrionario demora aproximadamente un mes a la temperatura del ambiente (11ºC) y las hembras son capaces de producir puestas sucesivas dentro de una misma temporada. Las eclosiones secuenciales ocurren mayormente entre julio y diciembre. Las hembras de O. trimaculatus presentan un período reproductivo extenso con dos picos de desove consecutivos, seguidos por el desarrollo embrionario que concluye en períodos de eclosión en diciembre y febrero. El desarrollo embrionario en laboratorio demora aproximadamente 70 días a un régimen constante de temperatura de 11ºC. Las hembras de P. patagonicus desovan entre abril y mayo y la eclosión se produce entre octubre y diciembre. La estacionalidad de la presencia de larvas de estas tres especies en el plancton se corresponde con la estacionalidad reproductiva. Las larvas de P. patagonicus presenton máximos de abundancia entre octubre y noviembre, las de O. trimaculatus presentan dos picos de abundancia de zoeas, uno entre noviembre y diciembre y el otro en febrero, y las larvas de M. gregaria son muy abundantes entre julio y octubre. Se describe además, la estacionalidad de la abundancia de los diferentes estadios larvarios de otras 6 especies de braquiuros y anomuros: Pachycheles chubutensis, Leurocyclus tuberculosus, Leucippa pentagona, Halicarcinus planatus, Peltarion spinosulum y el género Cyrtograpsus.
La distribución vertical de las zoeas de las nueve especies antes citadas no es homogénea en la mayoría de los casos. Las larvas de M. gregaria y P. spinosulum (que presentan grandes abundancias en invierno) se distribuyen cerca de la superficie durante el día y una pequeña fracción de sus larvas migra hacia aguas profundas durante la noche. Las zoeas de P. patagonicus se distribuyen en estratos intermedios y profundos de la columna de agua durante el día y migran hacia la superficie en proporciones variables durante la noche. Los estadios iniciales de Zoea (I y II) de O. trimaculatus se distribuyen en aguas profundas durante el día, mientras que los estadios más avanzados (Zoea III y IV) se concentran en aguas superficiales. En horas nocturnas todos los estadios de Zoea de la especie se concentran en la superficie manteniendo pequeñas proporciones en aguas profundas. Se propone que algunas especies costeras como P. chubutensis desarrollarían estrategias de retención ubicándose -al menos durante parte del día- en aguas profundas para no ser advectadas lejos del ambiente parental, mientras que otras como O. trimaculatus y Cyrtograpsus spp se concentrarían en aguas superficiales para desarrollarse en aguas abiertas con menor presión de predación y regresar a la costa en el estadio megalopa. Varias especies se asentaron sobre los colectores artificiales, algunas durante la primavera (P. spinosulum y M. gregaria) y otras durante el verano (P. chubutensis y Cyrtograpsus spp.). En todas ellas el asentamiento fue marcadamente estacional, con picos de intensidad diferentes en años consecutivos. Las series temporales de asentamiento alternaron períodos en los que las variaciones fueron abruptas y períodos con variaciones graduales, y la correlación entre las densidades de las especies que se asentaron simultáneamente fue muy baja en todos los casos. Se probaron tres diseños diferentes de colectores (uno de ellos el utilizado en el resto del trabajo) colocados en diferentes sitios y en diferentes momentos del año para capturar megalopas de O. trimaculatus y P. patagonicus sin obtener resultados positivos.
Se registró y analizó información de diferentes variables meteorológicas y oceanográficas, a saber: intensidad y dirección de la corriente en diferentes estratos de la columna de agua, temperatura del agua en la superficie y el fondo en un área litoral de 15 m de profundidad, intensidad y dirección del viento, intensidad de la radiación solar, altura de marea y fases lunares. Se identificaron cuatro procesos costeros con potencial para transportar larvas de decápodos hacia la costa: 1) surgencias de aguas profundas generalmente asociado a vientos fuertes del oeste, 2) hundimiento de aguas superficiales generalmente asociado a vientos fuertes del este, 3) ondas internas de marea (oscilaciones de la termoclina), asociadas a mareas amplias y gran estratificación térmica de la columna de agua, y evidenciadas por fuertes fluctuaciones de la temperatura del fondo, y 4) ondas internas forzadas por la brisa, con período diurno y asociadas a la estratificación térmica de la columna de agua y a la persistencia de la brisa marina. La relación entre la intensidad del asentamiento de las cuatro especies más abundantes y las variables ambientales estudiadas sugirió un efecto de estos cuatro procesos costeros en el transporte de las megalopas hacia la costa. El asentamiento de M. gregaria varió significativamente en relación con la fase lunar y la amplitud de marea, y en menor medida con la brisa marina. Se propone que sus larvas se concentrarían en aguas profundas y serían transportadas por ondas internas de marea o de brisa. El asentamiento de P. spinosulum se vió fuertemente incrementado en períodos con incidencia de la brisa marina y amplitudes intermedias de marea. Se propone que las megalopas de esta especie serían concentradas en la superficie y transportadas por la brisa hacia la costa. Las especies con hábitos litorales asentadas en los colectores (P. chubutensis y Cyrtograpsus spp) no parecieron afectadas por los procesos costeros de alta frecuencia (brisa y marea), y se propone que las megalopas de ambas especies se concentrarían en aguas intermedias o profundas, transportándose hacia la costa en períodos de surgencias.