Resumen:
Los berries son un tópico de particular interés en el campo de los alimentos funcionales. Se sabe que son ricos en compuestos polifenólicos que podrían ser los responsables de ejercer efectos benéficos para la salud, como por ejemplo la prevención de enfermedades cardiovasculares. Las especies más populares ya fueron domesticadas hace tiempo y representan una fuente de desarrollo económico-social para distintas comunidades locales alrededor del mundo. En la Patagonia argentino chilena existen numerosas especies de berries nativos, silvestres o semi-domesticados que, sin embargo, han sido escasamente investigadas.
El estudio de los berries patagónicos desde la aproximación etnobiológica permite visibilizar y poner en valor parte del patrimonio biocultural de la región. Mediante la documentación y exploración del conocimiento ecológico local (CEL), es posible evidenciar no sólo la diversidad de especies útiles, sino también sus formas de uso y prácticas asociadas. En este sentido, adquiere gran importancia el estudio de los alimentos locales y medicinas en las que se emplean estas especies, ya que conjugan no sólo la biodiversidad propia del lugar sino también un cúmulo de conocimientos de claro origen cultural. El CEL no es estático, sino que varía en sintonía con los cambios socio-ambientales que sufren las comunidades locales. Esta flexibilidad del CEL puede ser evidenciada en la riqueza e importancia cultural de especies exóticas a distintas escalas. Por ejemplo, a nivel macro mediante estudios de toda una región, o bien a una escala micro, a nivel local o de una comunidad. Ambos niveles han sido articulados en esta tesis para ofrecer un panorama más completo del CEL sobre berries patagónicos nativos y exóticos. El trabajo de campo etnobotánico es también una gran oportunidad para estudiar la profunda relación que tienen los sistemas de alimentación y sanación en los contextos rurales, conocida en la literatura como interface alimento-medicina. Esta información se complementó con el estudio de la química de los compuestos fenólicos en frutos de tres especies de berries nativos. A su vez, se estudiaron las prácticas de manejo, entendidas como las acciones tendientes a generar modificaciones en las plantas. Su importancia radica en que dichas prácticas están construyendo el paisaje en el cual la biodiversidad se sustenta y, por lo tanto, son parte el patrimonio alimentario regional.
Los objetivos generales de esta tesis fueron:
1) Caracterizar y analizar patrones macroetnobotánicos de conocimiento y uso en materia alimenticia y funcional para los berries patagónicos de Argentina, tanto nativos como exóticos.
2) Describir el CEL sobre los berries patagónicos en una comunidad rural actual e indagar el rol que desempeñan las plantas nativas y exóticas, así como también detallar el conocimiento sobre alimentos locales que contengan berries y explorar la interface alimento-medicina en la población.
3) Caracterizar el perfil de compuestos fenólicos y la bio-actividad de especies de berries nativos de gran importancia cultural en la Patagonia.
4) Conocer las prácticas de manejo que se realizan entorno a las especies de berries en una comunidad actual de la Patagonia y evidenciar la existencia de patrones diferenciales según el origen biogeográfico de las plantas.
En el Capítulo I se exploran los patrones macroetnobotánicos de uso de berries nativos y exóticos comestibles para la Patagonia argentina mediante una revisión bibliográfica cuali-cuantitativa. Tras la aplicación de los criterios de inclusión, el análisis se basó en 41 publicaciones, cuya información fue sistematizada en 358 citaciones de utilización. Se calculó la riqueza y se usaron índices de consenso etnobotánicos como el CU (consenso de uso, referido al uso comestible), el CUF (consenso de uso funcional, es decir uso dual, comestible y medicinal) y el UV de las especies para usos medicinales (índice de versatilidad utilitaria, representativo del número acumulado de usos que puede tener una planta). Además, se describen alimentos locales (como la asociación única de una especie recolectada o cultivada localmente y una forma de uso específica), dolencias en las que se usan los berries, medicinas (tanto preparaciones, como los frutos sin procesar empleados para tratar una dolencia) y la droga vegetal (tanto frutos, como otras partes de la planta). A nivel de los patrones de uso, se encontró que las especies nativas poseen el mayor CU y la mayor riqueza citada, tanto como comestible como funcional. Un total de 73 especies de berries (57 nativas y 16 exóticas) fueron registradas. Entre las especies de mayor CU se destacan: Berberis microphylla, Ribes magellanicum, Fragaria chiloensis, Ephedra ochreata, Aristotelia chilensis, Gaultheria mucronata y Berberis darwinii. La riqueza de berries fue utilizada en 162 alimentos locales, entre los que el 45% representa al consumo de los frutos frescos. Las principales dolencias que han sido tratadas con berries son: gastrointestinales, respiratorias, dermatológicas, ginecológicas, obstétricas, del sistema nervioso, del corazón y sistema circulatorio, la fiebre, el dolor y la inflamación, entre otras. Las especies con mayor UV encontradas son: Aristotelia chilensis, Berberis microphylla, Luma apiculata, Sambucus nigra y Fragaria chiloensis. Las distintas partes de las plantas de berries dan lugar a 42 medicinas, principalmente infusiones. Estos resultados describen patrones de conocimiento y uso a nivel macroetnobotánico, con una marcada prevalencia de especies nativas en ambos. Además, conforma una valiosísima información para futuros análisis de propiedades emergentes.
En el Capítulo II se estudia el CEL y los patrones de conocimiento y uso de berries. Se llevó a cabo un trabajo de campo de índole etnobotánico, en la localidad de Cuyín Manzano (Neuquén), que incluyó la solicitud del consentimiento previo informado a los habitantes, el uso de enlistados libres, observación participante, entrevistas semiestructuradas y en profundidad durante 2 años junto al 90% de la población. Los datos fueron analizados con los mismos índices etnobotánicos que en el Capítulo I. En este caso de estudio, donde se pueden ver patrones a una micro escala, tanto la riqueza citada como la importancia cultural de las especies nativas es igual al de las exóticas. En dicha localidad se conocen y usan 20 especies de berries (10 nativas, 10 exóticas), que conforman 44 alimentos locales, 13 con berries nativos y 31 con berries exóticos. Con los berries exóticos también se elaboran numerosos dulces que contribuyen a la preservación de los alimentos, así como también un licor, “el guindado”, que se comparte socialmente. Las especies de mayor CU son: Berberis microphylla, Fragaria chiloensis, Aristotelia chilensis, Rosa rubiginosa y Prunus cerasus. La mayor versatilidad UV medicinal se encontró para Sambucus nigra, Rosa rubiginosa y Aristotelia chilensis. En integración con el Capítulo I, se logró describir los distintos niveles en que la interface alimento-medicina se expresa en esta comunidad. Se encontró que 6 especies (30% de la riqueza) poseen uso comestible y medicinal, mientras que 5 alimentos locales son también usados como medicina. Además, 2 infusiones (de las especies exóticas Sambucus nigra y Rosa rubiginosa), fueron interpretadas como alimentos funcionales locales, ya que en base a los testimonios en la misma administración se buscarían objetivos alimenticios y de prevención o tratamiento de enfermedades. Estos resultados muestran el carácter flexible del CEL con una gran importancia de las especies exóticas, así como también el rol significativo que estas especies estarían teniendo en las vidas de los pobladores de las comunidades rurales patagónicas. Este estudio de caso permite evidenciar la existencia de un valioso patrimonio biocultural que está vigente en cada uno de los alimentos y medicinas locales.
El Capítulo III consta de la identificación de compuestos polifenólicos, la determinación de la capacidad antioxidante y de la inhibición de enzimas implicadas en síndrome metabólico de tres berries de gran importancia cultural para la Patagonia. Se colectaron frutos de Berberis microphylla, Berberis darwinii y Fragaria chiloensis de poblaciones del Parque Nacional Nahuel Huapi y alrededores. Para las determinaciones cuali-cuantitativas de polifenoles se empleó cromatografía líquida acoplada a arreglo de diodos y espectrometría de masa. También, se evaluó la actividad antioxidante in vitro y la inhibición de las enzimas α-glucosidasa, α-amilasa y lipasa de los extractos de los frutos. El perfil de polifenoles más complejo se encontró en las muestras de Berberis, con 10 antocianinas, 27 ácidos hidroxicinámicos, 3 proantocianidinas, 2 flavan-3-ol y 22 flavonoles. Fragaria chiloensis presenta cuatro antocianinas, nueve elagitaninos, dos dímeros de proantocianidinas, un flavan-3-ol y cinco flavonoles. Las muestras de Berberis mostraron la mejor capacidad antioxidante, mientras que Fragaria mostró una mayor actividad para inhibir la α-glucosidasa y la lipasa. El contenido fenólico y la composición de los berries de la Patagonia argentina fue similar al reportado para muestras chilenas, pero con algunas diferencias químicas. Esta información amplía el conocimiento para el género Berberis. Por un lado, es la primera vez que se propone una identidad de las proantocianidinas en las especies de Berberis, así como también es el primer aporte a la descripción de la composición y contenido de antocianinas y ácidos hidroxicinámicos de Berberis darwinii. Los datos obtenidos respaldan el consumo de estos frutos como fuente de polifenoles y visibiliza la potencialidad de los berries nativos patagónicos.
En el Capítulo IV se estudian las prácticas de manejo que se están llevando a cabo con la biodiversidad actual de berries y otros frutos carnosos en la comunidad de Cuyín Manzano. Para ello, mediante el uso de la metodología etnobotánica, se pudo caracterizar el abanico de prácticas de manejo asociado a cada una de las especies tomando como marco conceptual el modelo de los autores Casas et al. (1996, 1997) y Blancas et al. (2010). La información fue analizada mediante el uso del número de prácticas de manejo (NPM), la riqueza, el CU, la intensidad de manejo (IM) y el análisis de discurso principalmente. Se encontró que las principales prácticas de manejo son la recolección, tolerancia, protección, el cuidado de plantas heredadas, la siembra y el trasplante. Además, el patrón de prácticas de manejo es distinto según sea el origen biogeográfico de la especie. Para las especies nativas la recolección de sus frutos es la práctica principal, que ocurre principalmente cuando se transita a pie o a caballo, o cuando se va al río como recreación. Mientras que las especies exóticas son mayoritariamente trasplantadas, protegidas y también se recolectan sus frutos en igual proporción. Pero también se registró el cuidado de árboles exóticos que han sido heredados, de padres y abuelos, que son elementos significativos material y emotivamente para los pobladores. La riqueza total involucra a 27 especies (28 etnoespecies), 10 nativas y 17 exóticas, y el consenso de informantes fue semejante entre nativas y exóticas. En cambio, el número de prácticas de manejo es mayor para las especies exóticas, así como también para aquellas especies de mayor importancia cultural. Además, se encontró que las especies introducidas son más intensamente manejadas. Las especies nativas que parecen estar sujetas a procesos de domesticación incipiente son Berberis microphylla y Fragaria chiloensis. Este análisis contribuye a describir procesos actuales del manejo de la flora nativa y exótica dando cuenta del rol de las acciones humanas en la construcción de paisajes y en la procura de alimentos frutales. Muchas de las especies manejadas son de origen exótico, pero paradójicamente son parte de la identidad local. El manejo de frutos comestibles en comunidades rurales involucraría numerosas situaciones de contacto con la naturaleza que podrían impactar positivamente en la conservación.
En el Capítulo V, se detalle una experiencia de taller participativo junto con los pobladores de Cuyín Manzano que actuó de validación de todos los resultados encontrados.
En su conjunto, este trabajo pone de manifiesto la magnitud del CEL y la importancia de estudiar las prácticas de manejo locales asociadas a los berries patagónicos y sus múltiples implicancias. Los berries nativos patagónicos pueden ser considerados como recursos subutilizados y/o marginados por la sociedad en general, pero no lo han sido para las comunidades locales. Un gran cúmulo de conocimientos se manifiesta en la riqueza de especies citadas y utilizadas actualmente, así como de sus distintas formas de uso, que dan cuenta de la amplia experimentación con las especies de berries. Mientras que actualmente los frutos de origen exótico cumplen un rol fundamental en la diversificación de la dieta y son parte sustancial de la vida de los pobladores. Esta información constituye una oportunidad para el desarrollo local; las distintas especies y sus alimentos locales poseen gran potencialidad como alimentos funcionales. Por otro lado, el cultivo de berries nativos patagónicos puede constituir una alternativa socio-económica regional que reemplace o complemente la explotación ganadera. Además, las prácticas de manejo detectadas con plantas nativas y exóticas muestran la importancia de incluir la dimensión humana en proyectos de conservación de la biodiversidad, bajo una perspectiva que cobra cada vez más relevancia mundial: “la conservación biocultural”. Finalmente, el aporte del estudio de los componentes del patrimonio local, como son los berries patagónicos, da cuenta de la necesidad de valorar la importancia de la herencia biocultural de los pueblos originarios que sigue viva hasta el día de hoy.