En este proyecto integrador profesional se desarrolla una metodología detallada para
determinar la conductividad en muestras de formaciones shales fracturadas. El proceso
experimental comenzó con el lavado y secado de las muestras, con lo cual se eliminaron
impurezas y humedad que pudieran afectar los resultados. Posteriormente, se midieron y
pesaron las mismas. Estos datos son esenciales para calcular la porosidad y conductividad de las mismas.
Se procedió a medir la porosidad de las muestras utilizando el método de Boyle, lo cual
es fundamental para comprender la capacidad de almacenamiento de fluidos en la
formación de shale. Luego, se preparó y aplicó una salmuera a las muestras, simulando
las condiciones del subsuelo y facilitando la posterior fracturación. Las muestras fueron
congeladas con nitrógeno líquido para disminuir tensiones internas y permitir una fractura
controlada.
La fracturación de las muestras se realizó mediante técnicas mecánicas, creando las
condiciones necesarias para medir la conductividad. Luego, se ensambló un equipo que
contaba con una celda de confinamiento triaxial para contener las muestras fracturadas y
realizar las mediciones de conductividad bajo condiciones controladas. Se midió el
volumen y tiempo en el cual el flujo tardó en atravesar las zonas fracturadas para obtener
los caudales a diversas presiones y con eso obtener un valor de permeabilidad, evaluando cómo la fractura afecta la capacidad de la roca shale para permitir el paso del fluido y obtener datos específicos de la conductividad a través de las fracturas.
Se calibraron y ajustaron los sensores de presión del equipo para asegurar la precisión en las mediciones de conductividad bajo diversas condiciones de presión. Además, se
introdujo arena como agente de sostén en las fracturas y se efectuaron nuevas mediciones de conductividad para observar el impacto de este agente en la permeabilidad de la fractura.
Las conclusiones del estudio destacaron la efectividad de la metodología propuesta y su
aplicabilidad en la evaluación de la conductividad en formaciones shale fracturadas. Los
resultados proporcionan una base sólida para futuros estudios y posibles aplicaciones en
la industria de los hidrocarburos, contribuyendo al conocimiento y desarrollo de técnicas
en la caracterización de estos reservorios no convencionales.
In this Project, a detailed methodology is developed to determine the conductivity in
samples of fractured shale formations. The experimental process began with washing and
drying samples, which allows to remove impurities and moisture that could affect the
results. Subsequently, the samples were measured and weighed to obtain precise data on
their dimensions and mass, essential for calculating their porosity.
The porosity of the samples was measured using Boyle's Law technique, which is
fundamental to understanding the fluid storage capacity in the shale formation. Then, a
brine solution was prepared and applied to the samples, simulating subsurface conditions
and facilitating subsequent fracturing. The samples were frozen with liquid nitrogen to
decrease internal stresses and allow controlled fracturing.
The fracturing of the samples was carried out using mechanical techniques, creating the
necessary conditions to measure conductivity. Laboratory equipment with a triaxial cell
was then assembled to contain the fractured samples and perform conductivity measurements under controlled conditions. The volume and time the fluid passed through
the fractured zones were measured to obtain flow rates at various pressures, thereby
obtaining a permeability value, evaluating how the fracture affects the shale formation's
ability to allow fluid passage and obtaining specific conductivity data through the
fractures.
Pressure sensors were calibrated and adjusted to ensure accuracy in conductivity
measurements under various pressure conditions. Additionally, sand was introduced as a
proppant in the fractures, and new conductivity measurements were performed to observe
the impact of this agent on fracture permeability.
The study's conclusions highlighted the effectiveness of the proposed methodology and
its applicability in evaluating conductivity in fractured shale formations. The results
provide a solid foundation for future studies and potential applications in the hydrocarbon
industry, contributing to the knowledge and development of techniques in characterizing
these unconventional reservoirs.