Resumen:
Vivimos en un patriarcado donde aún existen relaciones asimétricas en las que
los hombres continúan dominando a las mujeres. El abuso sexual de las mujeres y las
niñas ha conformado un ‘arma guerra’ en diferentes sitios y momentos de la historia.
Desde el renombrado caso de las Sabinas en la Antigua Roma (Declich, 2017) a las
atrocidades llevadas a cabo por la Guardia Mora durante la Guerra Civil Española, la
violación grupal de mujeres y de niñas ha sido utilizada como una herramienta de dominación sistemática y organizada. Desde el año 2010 hasta hoy, se ha documentado
el abuso de al menos un centenar de mujeres y niñas, aunque el número puede que
sea aún mayor…
Si en la actualidad una de las principales finalidades de las Ciencias Sociales es
promover un pensamiento social crítico en el estudiantado (Santisteban, 2011), pensamos
que la enseñanza de la historia y las ciencias sociales ha de estar al servicio de la justicia social tanto en lo planetario como para el análisis de los procesos históricos y sociales más locales que configuran este mundo interdependiente (González Valencia,
Sant, Santisteban y Pagés, 2016).
El objetivo de este artículo es indagar, analizar e interpretar las representaciones
sociales (Moscovici, 1979) de un grupo de estudiantes de secundaria de Manresa (Catalunya) sobre la violación sistemática y organizada de mujeres y niñas como arma
de guerra y como un problema social relevante (Evans, Newmann y Saxe, 1996) en
la enseñanza de las ciencias sociales en el marco de una educación para la ciudadanía
global. En base al análisis de los resultados obtenidos, planteamos algunos posibles
aspectos a tomar en cuenta para el diseño de una propuesta didáctica a modo de intervención educativa en la que se promueva la formación del pensamiento social crítico
y ciudadanos/as globales (Andreotti, 2006) capaces de denunciar las desigualdades e
injusticias de género a nivel planetario.